Oración de Salvación
Antes que puedas ser lleno con el Espíritu Santo y recibas el don sobrenatural de las lenguas, nuestro espíritu humano debe nacer de nuevo en Jesucristo. La nueva naturaleza que recibirás te liberará de la maldición del pecado y te impartirá el don gratuito de la vida eterna con Dios. El Espíritu Santo, que es nuestro Ayudador, puede entonces venir a darte evidencia del poder del cielo como un hijo de Dios.
¿Crees entonces que Jesús murió por tus pecados y que resucitó para darte vida eterna? ¿Te gustaría recibirlo como Señor y Salvador ahora mismo? Si es así, lee y repite la siguiente oración desde lo profundo de tu corazón:
Querido Señor Jesús, por favor ven a mi corazón y perdona mis pecados. Quiero nacer de nuevo. Yo te recibo ahora como mi Señor y Salvador personal. Yo sé que tome malas decisiones y pequé contra ti. Por favor toma control de mi vida. Límpiame de toda injusticia y dame tu justicia de manera que pueda confiar en ti y no en mí mismo. Yo recibo tu vida eterna y salvación. Recibo tu amor para mí. Gracias por salvarme hoy. Amén.
¡Bienvenido a la familia de Dios! Anota este día en tu biblia. Lee la Palabra de Dios como tu alimento diario. Tú has recibido una nueva naturaleza que proviene de lo alto. Tú no eres de este mundo. Ahora tienes una nueva familia y una herencia. Continúa escogiendo la vida en vez de la muerte, toma el viaje hacia la madurez total y permite que el Espíritu Santo sea tu Maestro y Ayudador. Llega a conocerlo a Él y confía en que Dios suplirá todas tus necesidades. Busca una buena iglesia que cree en la Biblia y que te ayude Busca una buena iglesia que cree en la Biblia y que te ayude a crecer y vivir una vida victoriosa como hijo de Dios.
Ahora que estás limpio y tienes una nueva naturaleza puedes recibir al Espíritu Santo como tu Maestro. Su trabajo es dirigirte y guiarte a toda la verdad. Puedes hacer la oración del Apéndice B y recibir tu herencia. No tienes que esperar. Jesús es el Agua Viva que tu alma ha estado necesitando. Él quiere que venzas cualquier obstáculo, pero necesitas la ayuda del Espíritu Santo.