Lección 1: Fórmula de Relación
Nunca olvidaré que el 02 de Mayo de 1996. Fue mi primer año de inicio del ministerio a tiempo completo con mi esposa Susana. Nosotros solo estábamos obedeciendo a todo lo que Dios nos había dicho sin embargo, nosotros teníamos muchas pruebas en nuestra economía parecía que no podíamos salir de esta etapa porque solo había para sobrevivir era
un estado terrible en aquel entonces pero al mismo tiempo sabíamos que esa situación no era la Perfecta Voluntad de Dios para nuestras vidas. ¿Cuándo llegara la prosperidad?
En aquel momento yo estaba “sirviendo” al Señor, pero no lo conocía muy bien. En consecuencia, tampoco no sabía cómo era El Padre Celestial. Mi relación con el padre era más o menos centrada en “Fórmulas”. Permítanme decirlo que no lo conocía, pero El Padre me enseño mediante la Relación y la Comunión a conocerlo a El. ¿Alguna vez ha escuchado esta frase? “Una palabra de Dios puede cambiar tu vida para siempre” Es cierto.
Nuestras Necesidades financieras eran tan grandes y afectaba nuestros ánimos, venían a nuestros pensamientos ¿Cómo puedo servir a Dios? y ¿Quién suplirá Mis necesidades?
Yo seguía cada fórmula que me habían enseñado acerca de la prosperidad financiera en el Reino. ¡Gracias a Dios por el Espíritu Santo! Él vino a mi rescate después de una temporada de orar en otras lenguas y me dijo:
“Este pensamiento NO viene de Mí “entonces como puedo llegar al Padre y satisfacer mis necesidades”.
Le pregunte al Espíritu Santo, “bueno, si Jesús no pensaba así, ¿cómo piensa?” El Espíritu Santo me respondió:
“Jesús sabía que Él era ÉL hijo de Dios que era heredero de todo lo que el Padre tenía”.
En ese momento que El Espíritu Santo me dijo esas dos cortas declaraciones me cambiaron la vida para siempre.
La razón de mis luchas financieras en el Reino de Dios se basan en este hecho simple: no tenía una adecuada Revelación con el Padre y tenemos herencia reservada para nosotros.
En estas enseñanzas que recibirás de esta sección pondrán buen Fundamento Sólido en tu Vida de Crecimiento.